En medio de una de las mayores crisis del sistema público de pasajeros en el Gran Valparaíso, los empresarios microbuseros de la zona se reunieron con el Subsecretario de Transportes, Cristóbal Pineda, para exponer sus puntos de vista y manifestar su total disposición para encontrar soluciones rápidas y efectivas en el corto plazo.
Previamente, reiteraron que gran parte de los problemas se detonaron con el estallido social de 2019 y sobre todo con las restricciones de movilidad a consecuencia de la Pandemia, lo cual redujo sistemáticamente el número de pasajeros en las calles. Esto generó que el transporte público de pasajeros fuera uno de los rubros más afectados, con casi 20 meses sin usuarios, sin ingresos y con la correspondiente crisis económica en varias unidades de negocios, algunas de las cuales han sobrevivido a duras penas.
Dichas restricciones hicieron imposible dar cumplimento a varios de los acuerdos definidos en los perímetros de exclusión, como por ejemplo, las frecuencias de recorridos más estables, tiempos de desplazamiento de cada servicio y la puesta en marcha de sistemas de localización automática de vehículos que determina la ubicación de las máquinas de manera remota. A lo cual se sumó la grave carencia de conductores capacitados.
“Es por esta razón que venimos a solicitar que se suspendan los plazos de los contratos celebrados en base a la Resolución Exenta N° 1745/2019 y de los contratos referidos desde marzo de 2020 a noviembre de 2021, justo bajo el periodo de excepción constitucional. Esto permitiría dejar sin efecto todos los procesos sancionatorios por incumplimientos ocurridos durante dicho período, lo cual representa una deuda muy pesada para los microempresarios. Sería muy positivo ordenar la revisión de todos los planes operacionales, aliviando a las Unidades de Negocios del Gran Valparaíso, permitiendo concentrarse en mejorar recorridos, frecuencias e implementar nuevas tecnologías que se requieren en un plazo prudente”, explicó Juan Mellado, representante de Fenur S.A.
“Le hemos expuesto la necesidad de revisar los planes operacionales a fin de establecer criterios objetivos, técnicos estándares para todas las unidades de negocios. Le hemos ejemplificado algunas diferencias entre algunas líneas y otras, lo cual debe ser corregido y le hemos solicitado aplicar una situación excepcional de fuerza mayor, debido a la Pandemia, para exonerar al contratante de cumplir las obligaciones tal como estaban previstas en el contrato inicial”, complementó el abogado Jaime Barrientos, presente en la reunión con el Subsecretario.
Los empresarios mostraron su total disposición al diálogo y los acercamientos necesarios para apuntar a medidas que beneficien directamente a los usuarios, pasajeros y familias de la zona, motivo por el cual incluso señalaron que todas las Unidades de Negocio están en condiciones de implementar el sistema de recaudo electrónico o validadores.
Este equipo tecnológico si bien tiene un costo, ayudará considerablemente a mejorar la seguridad de los conductores y pasajeros, puesto que evitará la presencia de dinero en efectivo, lo que aún provoca asaltos. Además, representaría un mejor servicio para la comunidad, sin embargo, supone la fijación de una tarifa única, lo cual podría ser compensada a través de un subsidio complementario que permita enfrentar su elevado valor, considerando que los equipos tienen un costo aproximado de 12 UF mensual por microbús.