A propósito de los graves problemas económicos que atraviesa el comercio porteño por la pandemia del coronavirus, en que muchos de ellos —especialmente los del rubro gastronómico— debieron suspender sus actividades por instrucción del Gobierno para frenar los contagios de este virus que afecta gravemente las vías respiratorias, el diputado del movimiento UNIR, Marcelo Díaz, planteó esta mañana que desde ya las autoridades competentes deben evaluar una estrategia para reactivar este rubro tan esencial para Valparaíso, como es establecer un Plan de Intervención Urbana con el fin de potenciar el servicio de pubs y restaurantes al aire libre, evitando el consumo en recintos con poca circulación de aire.
Para el parlamentario es preponderante que el municipio, la Intendencia y las agrupaciones de comerciantes, entre otros organismos, “se sienten a conversar sobre cómo se va a resolver este tema. Esta pandemia no se terminará mañana y hay cientos de comerciantes, de dueños de restaurantes, fuentes de soda, que esperan el apoyo de las autoridades, y no solo de dinero, que es indudable que lo requieren, sino que de alguna estrategia de reactivación”.
En ese contexto expuso que “la idea de crear bulevares en la ciudad es muy interesante. Es una iniciativa que en algún momento estuvo en la agenda pública. Valparaíso dispone de todas las cualidades para convertirse en un circuito de terrazas, es un lugar que se puede recorrer, circular en familia y disfrutar a una mesa, compartiendo un almuerzo, una cena, un café”.
BORDE COSTERO
Agregó que “en Europa y en algunos países de Sudamérica, como Argentina, Perú, Brasil y Uruguay, el concepto de bulevares, de terrazas, se ocupa mucho. Con la presencia de la COVID-19 en el mundo, creo que es una tendencia que marcará más aún. Valparaíso no puede quedar atrás. En este Puerto hay espacios que no se aprovechan bien como las plazas Sotomayor, Cívica y Victoria. Allí se podría generar una red de terrazas. Existen tramos viales que fácilmente podría el comercio gastronómico aprovechar como la calle Esmeralda, los pasajes Melgarejo y O´Higgins, la avenida Pedro Montt. Potenciar de una vez el Barrio Puerto, Aníbal Pinto, el borde costero, el sector Barón, el área sur de Valparaíso, hacia Las Torpederas”.
Respecto de si la circulación de la locomoción colectiva, que es alta en algunas horas del día, podría complicar un proyecto de esta envergadura, Díaz expresó “que es un tema complejo, que debe ser evaluado por varios ministerios, pero estoy convencido de que si existe voluntad, se podría concretar. Valparaíso no puede ser solo mirado como un destino, un circuito. Valparaíso es Patrimonio del Mundo y puede que a partir de lo que se haga acá se replique en Viña del Mar, Concón, Quilpué, San Antonio y en otras ciudades del país. Y en cuanto al desplazamiento del transporte público, bueno, se pueden establecer corredores principales y vías para el paso de los trolebuses”.