Por más de 138 días permaneció abierto el albergue municipal, cuyo propósito fue darles servicios básicos a personas en situación de calle, y así de esta manera, proveerles de alojamiento, abrigo, alimentación, atención básica de salud, servicios para la higiene personal y atención en calle.
Este programa fue desarrollado entre el Ministerio de Desarrollo Social y familia y la Municipalidad de Los Andes, funcionando desde día 24 de mayo, las 24 horas del día, con una inversión de $46.564.650. Contó con un equipo de 17 personas, entre profesionales y técnicos del área de salud, contabilidad y del área social, así como también personal de aseo, manipuladoras de alimentos.
El alcalde Manuel Rivera sostuvo que durante esta gestión “buscamos brindar protección a la vida, por eso, estamos muy orgullosos del equipo por su profesionalismo, cariño y sensibilidad para enfrentar uno de los temas más complejos. Este albergue funciona durante muchos meses, con recursos que no solo provienen del Mideso, y ahora también trataremos de extenderlo”.
Carolina Zúñiga, coordinadora del albergue declaró: “creemos que se logró el objetivo principal que es conseguir que ninguna persona en situación de calle muera de frío. Durante el tiempo de estadía nuestros usuarios y usuarias, tuvieron acceso a diferentes prestaciones; alimentación completa, acceso a servicios básicos, alojamiento, útiles de aseo, ropa de abrigo y de cambio, además de contar con todas las medidas sanitarias para prevenir los contagios por Covid-19”.
El cupo por pandemia fue de 20 personas y hubo rotación de usuarios lo que permitió atender a más de 100 personas. Sergio Véliz, fue uno de ellos, quien además cuenta que utiliza el albergue, desde sus inicios hace cinco años.
“La experiencia de este año fue muy buena, he estado durante cinco años y no por desmerecer años anteriores, esta temporada fue particularmente buena, tuvimos más control y debido a la pandemia nos permitieron usar el albergue las 24 horas del día”.
Dentro de los desafíos del equipo para este año fue el trabajar, motivar y fomentar la participación de los usuarios, en los diferentes talleres planificados: talleres de salud, huertos, talleres deportivos y actividades recreativas y de sana convivencia.