Ministerio de Desarrollo Social y Familia ha articulado un trabajo conjunto que busca generar soluciones rápidas y concretas para los más afectados por el Covid-19, sumando a empresarios, la Armada, organizaciones de la sociedad civil, servicios de salud y distintos servicios públicos.
Una serie de medidas sanitarias ha adoptado el Gobierno como consecuencia del Coronavirus para toda la población. Pero además, fijó a grupos prioritarios en los que se han concentrado una serie de medidas concretas, como es el caso de las personas mayores, las personas en situación de discapacidad y las personas en situación de calle. Sin embargo, asumiendo que el Estado no puede sólo en esta gran cruzada, el Ministerio de Desarrollo Social y Familia se ha coordinado con una serie de instituciones con el fin de realizar un trabajo conjunto que resulte más efectivo y ataque las carencias principales de la población.
Como consecuencia de eso, a nivel regional se creó la Mesa de Grupos Vulnerables, a la que se invitó a trabajar a empresarios y organizaciones como la Cámara Chilena de la Construcción, la Comunidad de Organizaciones Solidarias, a la Defensa Nacional que se encuentra a cargo de la Armada, la Cámara de Comercio e instituciones como Servicio Nacional de la Discapacidad, el Servicio Nacional del Adulto Mayor y los Servicios de Salud de Valparaíso-San Antonio, Viña del Mar-Quillota y del Aconcagua. Junto a este grupo, se sumaron también los alcaldes de Limache, Daniel Morales, y el alcalde de Santa María, Claudio Zurita.
Quien ha presidido esta reuniones es el seremi de Desarrollo Social y Familia de la Región de Valparaíso, Ricardo Figueroa Ayala, quien explica que “hemos formado esta mesa por el momento que estamos viviendo y por la pandemia que nos está afectando a todos, lo que ha significado articular intersectorialmente la colaboración público-privada con la asistencia de diferentes organismos públicos, también contamos con personas del mundo empresarial, de las pymes y de líderes locales, como son los alcaldes”, comenta, junto con agregar que “buscamos soluciones colaborativas, ejecutivas, de innovación y de emergencia, dada la situación del Covid -19, por lo que también sumamos a la red de salud”.
“Queremos actuar entre todos frente a esta difícil situación, por eso también se sumó la Organización de Comunidades Solidarias, lo que nos permite tener en la sociedad civil un gran colaborador, como siempre lo ha sido en todas las materias sociales. Hoy más que nunca es importante tener unidad de propósitos y objetivos para coordinar una ayuda bien focalizada y activa de las principales necesidades que tienen los grupos más vulnerables”, agregó Figueroa, junto con recordar que a estos grupos se deben sumar las familias que viven en campamento y fijar la atención en los niños, niñas y adolescentes. “No podemos olvidar la lamentable situación económica y social que deriva de esta pandemia…por eso esta mesa estará funcionando regularmente para encontrar soluciones rápidas y efectivas”, apuntó el secretario regional ministerial.
De hecho, dentro de los principios que levantan estas mesas se encuentra el generar una instancia de coordinación regional, intersectorial y ejecutiva que permita compartir diagnósticos, levantar necesidades, generar alertas y compartir medidas que permitan encontrar e implementar soluciones para proteger la salud y vida de los grupos vulnerables en el contexto de emergencia. Así, se busca la implementación de soluciones, más allá de canalizar demandas y problemas de cada sector, por lo que es una mesa que deberá tener diagnósticos claros, ser resolutiva y propositiva. Junto a eso, esta mesa regional deberá levantar las principales temáticas a la mesa nacional.
Dentro de la información que deberá mantener actualizada esta mesa se considera el estado de la población vulnerable: cifras de contagiados, personas con síntomas, en espera de examen con desagregación territorial, edad, género, etc. El estado de los equipos de trato directo y detección de necesidad de reemplazos (equipos con contagio, en cuarentena, recuperados), el Estado de situación de cada centro, residencia, hospedería y sus necesidades de insumos y sus posibles lugares de aislamiento. Revisar las buenas prácticas que se estén realizando, captar recursos públicos y privados, tener claridad respecto de la capacidad disponible para la atención de personas vulnerables, determinar las brechas en la capacidad de atención o en el cumplimiento de los protocolos. Además, se buscará generar alertas sobre casos, residencias informales o personas vulnerables que estén fuera de la red institucional. Y por último, generar información relevante para la toma de decisiones y la necesidad de coordinación territorial intersectorial que pueda proveer cada actor de la mesa