Tras recibir la respuesta por oficio de la Subsecretaría de Redes Asistenciales, respecto del alcance real para seguir atendiendo a los enfermos por contagio del coronavirus en la región de Valparaíso —cuyo diagnóstico es que los hospitales de la zona disponen equipamiento para enfrentar la pandemia—, el diputado del movimiento UNIR, Marcelo Díaz, llamó este mediodía al Gobierno a cotejar todos estos números con la capacidad real observada por el Colegio Médico (Colmed) y la Federación Nacional de Trabajadores de la Salud (Fenats), organismos que en las últimas semanas advirtieron falencias en el sistema ante el incremento sostenido de enfermos por COVID-19, pese a que la mayoría de las comunas de la Zona Central se encuentra en cuarentena.
“En su momento expresé preocupación, junto a otros parlamentarios, al Ministerio de Salud por el aumento de contagiados, enfermos críticos y fallecidos en la región. Y de acuerdo a lo que señala este oficio, enviado por Redes Asistenciales, en esta parte del país habría capacidad para la atención de los enfermos por COVID-19; sin embargo, mi llamado es a cotejar todos estos números con la capacidad real observada por el Colegio Médico (Colmed) y la Fenats. Incluso, en este último tiempo ambos gremios se han visto afectados por el número de trabajadores infectados por el virus”, expresó el parlamentario.
Agregó que “para dar un ejemplo de la complejidad de esta emergencia sanitaria, ya el 31 de mayo pasado una docena de hospitales del país se gastó más del 50 por ciento de su presupuesto; en tanto que las últimas informaciones plantean que el uso de camas críticas llegaría a su peak en septiembre si no se aplica una estrategia de trazabilidad y aislamiento de los casos”.
“Por eso —afirmó— el llamado es al Gobierno a evaluar estas cifras en conjunto con el personal de la primera línea de salud, porque los números que maneja el Minsal pueden decir mucho o poco, según uno lo contraste con la realidad”.
SERVICIOS DE SALUD
En relación con el oficio referido por Marcelo Díaz, enviado por Redes Asistenciales, este explica que “en cuanto a la disponibilidad de camas UCI habilitadas en el Servicio de Salud Valparaíso-San Antonio, la dotación basal de dicho organismo antes del inicio del Plan de Acción COVID-19, era de 25 camas UCI. Mediante el trabajo del Ministerio (Minsal), orientado a aumentar la capacidad hospitalaria, y en particular de camas UCI, dicha dotación ha aumentado a 37 camas habilitadas al 18 de mayo de 2020, lo cual representa un crecimiento del 48 por ciento de camas UCI en este Servicio de Salud. Por su parte, dicho servicio presenta, con fecha 18 de mayo, una tasa de ocupación del 81 %”.
“Ahora bien, en cuanto a la situación particular del hospital Carlos van Buren, informamos que contaba con una dotación basal de 14 camas UCI. Mediante el Plan de Acción COVID-19, se complejizarán 18 camas, pasando a tener un total de 32 camas UCI”, sostiene el documento.
“En relación con lo anterior, la dotación basal del Servicio de Salud Viña del Mar-Quillota correspondía a 89 camas. Con fecha 18 de mayo, dicho organismo reporta un número de 105 camas UCI habilitadas”, acota.
“Respecto de las medidas preventivas para pacientes que pudiesen requerir ventilación mecánica, esta Subsecretaría ha adoptado todas las medidas de prevención para garantizar que ninguna persona que requiera atención a raíz de la crisis sanitaria se vea privada de atención de salud, ya sea dada por el servicio público o privado. De esta forma, la Subsecretaría de Redes Asistenciales, por medio de la Unidad de Gestión Centralizada de Camas (UGCC), tiene la facultad de monitorear la oferta y demanda de camas críticas del sistema público y privado; contando con la facultad para derivar pacientes a cualquier establecimiento del país, en virtud de la resolución exenta Nº 229 ya citada”, concluye.