El diputado del distrito 7 en la región de Valparaíso, Tomás Lagomarsino (Partido Radical), y dirigentes de comités de vivienda de Viña del Mar, hicieron ingresó este miércoles de un proyecto de ley que busca zanjar un incoherencia entre la ley general de vivienda y urbanismo con la ley de bosque nativo que impide avanzar en la solución habitacional para más de 900 familias.
Al respecto, el diputado Lagomarsino (PR) detalló que son “900 familias de Viña del Mar que están esperando una solución habitacional, algunas de ellas ya llevan más de ocho años, hablamos de los comités de Nuestra Señora de Fátima, Santa Clara y San Ignacio”.
Según expuso, “estos comités hoy han visto trabada y obstaculizada su esperanza de una vivienda propia, producto de una incoherencia entre la ley general de vivienda y urbanismo y la ley de bosque nativo”.
Por este motivo, indicó “hace algunos días solicitamos un pronunciamiento en Contraloría producto de esta incoherencia. Y el día de hoy hemos ingresado un proyecto de ley que busca de forma paralela también subsanar esta incoherencia”.
De acuerdo a lo explicado por el parlamentario, “la ley general de vivienda y urbanismo obliga en los procesos de urbanización a ceder un porcentaje de dichos terrenos a áreas verdes, según las ordenanzas de cada municipio. Y la ley de bosque nativo, cuando hay bosque de este tipo en zona urbana, obliga a comprar un segundo terreno para un plan de manejo de ese bosque nativo”.
Por tanto, “lo que nosotros buscamos, tanto con el pronunciamiento que le hemos solicitado a la Contraloría General de la República como con este proyecto que busca subsanar esta incoherencia, es que el plan de manejo cuando hay bosque nativo se realice en las áreas verdes que son cedidas de acuerdo a la ley general de vivienda y urbanismo”.
En ese sentido, señaló que “esta es una mejora a nuestra legislación que logra compatibilizar por un lado la legítima y ansiada necesidad de una vivienda propia, en este caso de 900 familias viñamarinas, pero que también puede beneficiar a miles de otras familias a lo largo del país con, obviamente, el cuidado del medio ambiente”.
“Esto no son incompatibilidades, tenemos que hacer ambas cosas, pero también acelerar las repuesta en la plena emergencia habitacional que estamos viviendo”, afirmó.
Por su parte, el vocero de los tres comités en el sector de Forestal Alto, Claudio Olmedo, enfatizó que “son 900 familias esperando más de ocho años el proyecto que lo tiene paralizado una ley que tiene Conaf. Por eso le pedimos al parlamentario que nos ayude con este tema para poder sacar los proyectos adelante porque son miles de familias que necesitan una vivienda digna”.
Mientras que la dirigente del comité Nuestra Señora de Fátima, Rosa Soto, señaló que con este problema “nos están negando hacer barrio en donde solamente hay pasto. Están defendiendo unos matorrales donde no existe el bosque. Y por eso le pedimos ayuda al diputado, para que haga conciencia de lo que está pasando”.
En tanto, el representante de las asesores de los comités, Iván XXXXXX resaltó que “Viña del Mar es una de las ciudades con mayor cantidad de campamento, estas familias están optando a desarrollar sus vivienda en el área urbana y se ven impedidas por esta ley de bosque de Conaf”.
Además, planteó que “lo único que está pasando es que siguen avanzando las tomas, que se van tomando las laderas, se produce un tremendo deterioro ahí y continúan imposibilitados de poder desarrollar sus proyectos”.
En ese contexto, manifestó que “el único mensaje es que siendo parte del plan regulador metropolitano en el área urbana, y obteniendo permisos para edificar, las familias tienen derecho a desarrollar sus proyectos. Y eso mejora radicalmente la calidad de vida e impide que aumenten las tomas”.
“Las tomas siguen avanzando, tomando las laderas y quebradas, y generan mucho más daño ambiental que una solución correcta que sería desarrollar estos proyectos de acuerdo a la ley general de urbanismo y construcción”, concluyó.