La temporada 2019 – 2020, ha sido una de las mejores campañas de unos de los Clubes más importantes de Valparaíso, por ejemplo para el Club Social y Deportivo Orompello, ubicado en el Cerro Esperanza. Su historia política y deportiva, los ha posicionado como referentes en distintos cerros de la ciudad.

Hace unos años atrás, se re-pensó el futuro del club, un grupo de dirigentes planteó que el trabajo más importante era el formativo, que los recursos económicos serían destinados a las divisiones inferiores, pero además, tenía que venir con principios mínimos, que sirviera para replantearse el mundo que queríamos vivir y estos son, el trabajo en equipo, la asociatividad, la amistad, la solidaridad y la igualdad de género.

El club cuenta con más de 120 niños y niñas, entre fútbol y básquet, cada división infantil cuenta con un profesor o profesora, que asume la responsabilidad de dirigirlos y dirigirlas .
Hoy el primer equipo a cargo de Diego González, ha sido el reflejo del trabajo constante y disciplinado, pero también el buen manejo de un camarín que promedia los 22 años. En este equipo, además de tener un alto nivel futbolístico, son esencialmente amigos entre todos, nos comenta que “los buenos resultados, gracias 100 % de compromiso de los chicos, sin eso sería muy difícil, pudiera entender la idea que trajera un cuerpo técnico. A nosotros nos dieron esta posibilidad, la traspasamos, los chicos lo entendieron, nos hemos parado mil y una vez, de las cosas que hemos tenido en contra y eso ha sido fundamental, el compromiso y el trabajo en equipo”.

La nueva directiva ha estado apoyando desde el primer momento, y se preocupa de que los jugadores no les falte nada. Uno de los avances importantes del club, es la paridad de género que tiene la directiva actual, el rol femenino ha sido importante para tener una fuerte institución. En definitiva, el trabajo dirigencial será clave en esta nueva etapa del club. Así lo explica Francisca Montecinos, quién desde hace unas semanas, asumió el cargo de Tesorera de la institución, “Mi historia familiar ha sido marcada por el club Orompello, esto ha hecho que tenga una identificación y una vocación diferente por todo el trabajo y el deseo de tener una participación respecto a este. Yo como mujer, quiero dar mi aporte, entregar un sello diferente, buscando cambiar, encantar a nuevas generaciones y ojala en trabajar con más fuerza en toda la vida social y deportiva que esto involucra , por ejemplo, se está formando la rama femenina de fútbol, buscamos que esté prontamente este participando tanto en la asociación, como campeonatos de la región. Además estamos realizando actividades futbolistas y sociales, diversificar las actividades, donde las mujeres deben tener un espacio fundamental, donde antes, era un espacio formado por hombres, todo esto hoy día, compartimos un espacio de armonía, compromiso y siempre proyectando un futuro mejora para nuestro Club Orompello”