El gerente regional de Esval, Alejandro Salas, indicó que con motivo del feriado largo por Semana Santa se proyecta un incremento cercano al 15% en el consumo de agua potable, principalmente en las zonas costeras de la región, debido a la mayor afluencia de visitantes.
“Esta es una de las fechas de mayor consumo en el año, después del Año Nuevo y las Fiestas Patrias. En Semana Santa registramos un aumento en la demanda sobre todo en el Gran Valparaíso y el Litoral, desde Papudo hasta San Antonio. Por esta razón, nos hemos estado preparando con diversas medidas operacionales y produciendo alrededor de 24 millones de litros de agua potable adicionales -que equivale al consumo promedio mensual de 1.700 hogares – destinados a contar con el respaldo suficiente en estas fechas”, dijo el ejecutivo.
Salas detalló que todas las instalaciones y sistemas productivos se revisaron en forma adicional, reforzando los turnos y mantenimientos preventivos a los equipos electrógenos, para garantizar una operación eficiente de toda la red. “Contemplamos también el apoyo de nuestro Centro de Inteligencia Operacional, habilitado para monitorear en tiempo real y a distancia los distintos niveles, caudales y presiones a lo largo de toda la región, lo que nos permite adoptar medidas inmediatas en el caso de registrarse algún inconveniente. Además, aumentamos la dotación de nuestras cuadrillas en caso de alguna emergencia”, agregó.
Uso racional del agua
Ante la grave sequía que afecta a la Región de Valparaíso -con un déficit de lluvias que bordea el 100% a la fecha- Salas reiteró el llamado al cuidado del agua, tanto a los habitantes de la zona como a los visitantes que se esperan para este fin de semana largo. “Les pedimos que hagan un uso racional de este escaso recurso, priorizando en lo posible las tareas más necesarias y postergando actividades como el lavado de autos, el riego o el llenado de piscinas”, recordó.
Finalmente, el ejecutivo llamó también al uso correcto del sistema de recolección de aguas servidas, evitando arrojar elementos ajenos a la red de alcantarillado como basura, trapos, toallas húmedas, residuos de aceite y alimentos, entre otros desechos que pueden causar obstrucciones e inconvenientes en el servicio.