Las precipitaciones de los últimos días brindan un respiro frente a la escasez hídrica que se extiende por más de una década. La recomendación es seguir haciendo un uso sostenible del recurso, porque la condición crítica está lejos de superarse.
El gerente general de Esval, José Luis Murillo, realizó un positivo balance tras las intensas lluvias de las últimas horas, detallando que los embalses de la región, presenta una leve recuperación. No obstante, reiteró el llamado a ser prudentes ante un escenario de sequía que se arrastra hace más de una década.
“Las precipitaciones registradas son una muy buena noticia, debido a la prolongada escasez hídrica que afecta a la zona central y en especial, a nuestra Región de Valparaíso. Las lluvias permitieron elevar en parte, el nivel del embalse Los Aromos, la principal reserva del Gran Valparaíso, y contribuir a un leve aumento en la acumulación del lago Peñuelas, que mantiene su condición crítica. Esto nos permite mirar con mayor optimismo el futuro inmediato, pero no bajamos los brazos, ya que nuestro foco también está en el mediano y largo plazo, con obras que nos permitan brindar seguridad hídrica a los 650 mil hogares que reciben nuestro servicio”, dijo Murillo.
El ejecutivo recordó que aún se está por debajo de un año normal. “Por ejemplo, Valparaíso registra 151,7 mm de agua caída a la fecha, con un 26% de déficit. En cuanto a la nieve acumulada, la estación de Portillo alcanza 268 mm, manteniendo un 55% de disminución respecto a una temporada normal. Todavía estamos lejos de revertir los efectos que supone más de una década de sequía”, indicó.
Los Aromos y Peñuelas
Tras las últimas lluvias, el volumen embalsado en Los Aromos alcanza los 5.343.553 m3, sólo un poco más del 15% de su capacidad (35.000.000 m3). Peñuelas, en tanto, registra un volumen de 1.420.000 m3 (1,5% de acumulación).
Murillo reiteró que Esval sigue trabajando día a día para mantener la continuidad del suministro y estar preparados para los próximos años. “Desde abril, estamos incorporando agua desde el río Aconcagua gracias a un acuerdo con las Juntas de Vigilancia y los canalistas del Waddington y Ovalle, esperando acopiar lo suficiente en el embalse Los Aromos para enfrentar los meses de mayor demanda. Además, seguimos reforzando nuestras fuentes con la habilitación de nuevos pozos y desarrollando soluciones de más largo plazo, como la segunda fase de la conexión de Los Aromos con nuestra planta de Concón, para hacer más eficiente la gestión del recurso. Estamos desplegando todos nuestros esfuerzos para que no falte el agua en ningún hogar de nuestra región”, señaló.
Por último, reiteró el llamado al uso sostenible del recurso hídrico. “En el actual contexto, el lavado de manos sigue siendo esencial, pero otros usos como el riego o el lavado de vehículos, pueden acotarse, ya que la sequía se mantiene y no se supera sólo con un mes lluvioso”, finalizó.